Desde que las bicicletas eléctricas llegaron al mercado, hemos presenciado una verdadera lucha por ofrecer motores cada vez más potentes y baterías de mayor capacidad.
Esto se traduce en un aumento de las dimensiones de los tubos, un exceso de cableado y un incremento de peso de las bicis que, en nuestra opinión, desvirtúa la esencia del ciclismo.
Y por eso nació Crow.
Una marca de bicis creada por ciclistas en activo con el objetivo es recuperar la simbiosis entre biker y bici sin renunciar a las ventajas del pedaleo asistido.
¿El resultado? Una gama de bicicletas eléctricas premium que ofrece una experiencia de conducción totalmente natural, pero con la posibilidad de recurrir a una asistencia controlada siempre que lo necesites.